Planificación por etapas
WBS3D, al igual que un cohete durante el lanzamiento, pasa por etapas: comienza con una estructura robusta al inicio (plan estratégico), realiza un “desacoplamiento” para continuar más liviano en la secuencia (pasa al plan táctico) y finalmente sigue el la mayor parte del desarrollo de la ruta con sólo los dispositivos o herramientas más ligeros en los planes operativos. Ambos necesitan descartar lo innecesario y evolucionar durante el proyecto a medida que avanzan hacia sus objetivos.
Comparta sus conocimientos sobre la gestión de proyectos híbridos:
Estrategia - Táctica - Operación
El viaje de un cohete al espacio es una metáfora perfecta para el proceso de implementación de WBS3D (Estructura de Desglose del Trabajo 3D). Al igual que un cohete, la WBS3D también pasa por varias etapas antes de alcanzar su objetivo final.
En la primera etapa, tanto el cohete como la WBS3D necesitan una estructura robusta y potente. Para el cohete, esto significa propulsores poderosos que pueden vencer la gravedad de la Tierra. Para la WBS3D, esto se traduce en un plan estratégico sólido que puede superar la inercia organizacional y establecer la dirección para el proyecto.
En la segunda etapa, el cohete se deshace de los propulsores, ahora vacíos y pesados, para volverse más ligero y eficiente. De la misma manera, la WBS3D también deja atrás las rutinas complejas y onerosas de la etapa estratégica, a medida que pasa al plan táctico. Esto es lo que llamamos “desacoplamiento”.
En la tercera etapa, el cohete, ahora mucho más ligero, continúa su viaje con motores más pequeños pero más eficientes. De manera análoga, la WBS3D pasa a los planes operativos a corto plazo, utilizando herramientas más sofisticadas para una visión más amplia de la planificación.
Así, el viaje de un cohete al espacio ilustra perfectamente la progresión de la WBS3D, desde la etapa estratégica hasta la ejecución táctica y operativa. Ambos requieren una estructura robusta al principio, la capacidad de deshacerse de lo que ya no es necesario y el uso de herramientas más sofisticadas a medida que avanzan hacia sus objetivos.
Planeación Estratégica:
En el contexto de la gestión de proyectos, la planificación estratégica es un proceso sistemático que busca identificar las mejores condiciones y enfoques para alcanzar los objetivos y metas del proyecto. Establece una dirección a seguir por el proyecto y estructura la búsqueda de los mejores resultados a largo plazo. Esta planificación se considera un esfuerzo organizacional fundamental, delineando la hoja de ruta general a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto. Durante la planificación, se tienen en cuenta diversos factores, como el escenario organizacional, los riesgos involucrados, el entorno dinámico de los interesados, los desafíos relacionados con el alcance y la calidad, además de las restricciones de tiempo y costo. La asignación cuidadosa de los recursos también es una parte esencial de este proceso.
La planificación estratégica del proyecto consiste en un conjunto de procesos y rutinas que implican la toma de decisiones para crear directrices y promover la integración entre las diferentes disciplinas, fases y áreas de conocimiento. Esta planificación más robusta y menos intuitiva proporciona objetivos más claros y contribuye al éxito del proyecto.
Planificación Táctica:
Es una etapa intermedia entre la planificación estratégica (a largo plazo) y la planificación operativa (a corto plazo). Desempeña un papel crucial en la optimización de las áreas y departamentos del proyecto, buscando traducir los objetivos y directrices estratégicas en acciones específicas y detalladas. La planificación táctica tiene como objetivo definir metas y procesos para un período de tiempo medio que involucra los hitos del proyecto. Se centra en cómo el proyecto puede alcanzar los objetivos estratégicos, considerando las condiciones y recursos disponibles. La planificación táctica es el puente que conecta la planificación estratégica (definida por el patrocinador, el cliente y los gestores) con la planificación operativa (ejecutada por los equipos). Viabiliza la operación, garantizando que las actividades diarias estén alineadas con los objetivos a largo plazo.
La planificación táctica es versátil y puede ajustarse según sea necesario. Si los resultados no son satisfactorios, puede modificarse para atender mejor los objetivos. Al igual que cualquier otro tipo de planificación, la táctica requiere procesos y herramientas para ayudar en la ejecución, garantizando que las metas se alcancen de manera eficiente y eficaz.
Planificación Operativa:
Esta etapa de planificación incorpora los parámetros y directrices de las etapas a largo y mediano plazo, para la implementación ejecutiva a través de herramientas a corto plazo. Conducida predominantemente por los equipos de ejecución y planificación, su objetivo primordial es potenciar la sinergia de los equipos mediante oportunidades identificadas durante la programación ejecutiva y la asignación de recursos disponibles.
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